LeoAutorasOct 2019

LeoAutorasOct surgió en 2016 por culpa de un grupo de locas del coño (como las llamarían los señoros) que gritaron en la red del pajarito que se habían dado cuenta de un minúsculo detalle en lo que a su vida lectora se refería: leían más hombres que mujeres. Bueno, no lo gritaron, eso vino después, que se lió todo. Lo cierto es que la cosa empezó con una conversación de lo más inocente.
Ahora voy a confesar algo. Yo llegué a la red en abril. Seguía a poca gente y no tenía ni idea de cómo funcionaba esa cosa tan rara para los mayores de treinta y… llamada Twitter (sigo sin saberlo, aunque ahora me importa un pepino y dos tomates), pero, casualmente, tenía a algunas de esas tiquismiquis (maravillosas) en mi timeline. Y por primera vez en mi vida me planteé cuántas autoras leía yo al año.
Y lloré.
No eran ni la mitad. Tal vez ni siquiera el 30% de mis lecturas.
Me planteé una pregunta muy seria. ¿Por qué no leía a más mujeres? Comencé a revisar los libros de los dos últimos años. La mayoría de autoras a las que había dado una oportunidad escribían realismo. Y es que los señores realistas me suelen dar urticaria por resabidillos, filosóficos, distantes y… JODER. Pero si es cierto.
¡Tengo prejuicios literarios!

Imagen de Reimund Bertrams en Pixabay
Y seguí tirando del hilo. Porque si tenía prejuicios literarios con ellos, no iba a ser menos con ellas. A mí eso de hacer diferencias y discriminar a la gente nunca me ha molado. Si eres gilipollas, eres gilipollas pertenezcas al sexo, género, raza, religión o ideología política que sea.
Busqué mis razones para discriminar a otras señoras de bien. Y fueron estas:
- Odio la romántica porque los clichés me matan y las historias me aburren hasta el punto en que prefiero depilarme con pinzas a terminar de leer alguna. Bien, un buen número de autoras se van por el retrete, porque es uno de los sectores en los que las escritoras tienen mayor representación.
- Las de antes del siglo XX me agotaban porque, aunque literariamente son joyas y las adoro, lo cierto es que las temáticas terminan resultando repetitivas. Y cuando llevas tantos años de lecturas y tantos clásicos a tus espaldas, aprendes a dosificarlos. No las eliminaba, pero las dosificaba. Otro puñado que se quedaban en el baúl de posibles.
- De muchas otras no sabía ni que existían. Y no entendía el porqué. Hasta que leí, en octubre de ese mismo año, este artículo de Rafa de la Rosa en la que se hablaba de sexismo en el sector editorial. Vale, otro buen pellizco: invisibilizadas.
- A las compañeras de género las vetaba por los pequeños clichés que muchas tenían en común. Me explico: triángulos amorosos (qué coñazo, ¿otra vez? Para eso leo romántica, guapis), las protagonistas femeninas eran hombres con tetas y más testosterona que Conan, o sufrían tantas vejaciones para ser fuertes que terminaba harta de que la violencia contra las mujeres (y de eso sé algo porque lo he sufrido en mis carnes —lo digo bien clarito por si alguien pensaba rebatirme este punto—) terminase siendo el medio para hacernos más duras. Yo también lo he usado en mis textos, que conste. Pero hay otras cosas. La maternidad o la decisión de no ser madre te hace fuerte (y no como se nos suele contar), la muerte de un ser muy querido, que no tiene por qué ser un descendiente. La discriminación diaria. Que se te infravalore. Y un largo etcétera que durante mucho tiempo se ha olvidado en la literatura de género. En definitiva: un grupo muy majo que se quedaba fuera por… eh… más prejuicios.
¿Qué me quedaba? Pues eso. Un montón de testosterona para leer.
Así que me sumé al LeoAutorasOct de 2016. En silencio, eso sí, porque me daba vergüenza aún escribir a tanta gente desconocida (quién lo diría ahora, ¿verdad?). Y llegó septiembre y luego octubre y aquella conversación inocente que os he enlazado más arriba se convirtió en un grito de guerra. Porque alguien propuso leer más autoras en octubre y, como en Twitter todo el mundo está más para allá que para acá, dijimos que sí. Y así nacieron iniciativas geniales como Adopta una Autora (en estos momentos inactiva y cuya maquinadora fue Carla Bataller), que pusieron en marcha las compañeras de La Nave Invisible, o la propuesta de María del Mar Glez Gómez con Un año de autoras, a la que se sumaron otros blogs como el de A. P. Berra (El constructor de mundos), el de Adella Brac o los de Laila R. Monge, Esther Magar y Elena Álvarez, más conocido como Esquinas Dobladas. La iniciativa LeoAutorasOct crecía y se extendía a otros géneros.
Así que aquel octubre de 2016 solo leí a escritoras. Y cumplo la tradición desde entonces. Pero he ido más allá. Al hacer la lista de lecturas de estos años he visto un cambio en mis proporciones anuales, sobre todo en la literatura de género. Si en 2016 solo un 30% de mis lecturas fueron de autoras (lo que quiere decir que algún año de mi vida ni aparecían), en 2017 llegaron al 70%, en 2018 fueron el 50% y este año representan, por ahora*, un 60% del total.
Mi LeoAutorasOct 2019
Reconozco que este año he dispuesto de algo más de tiempo, y que reservé algunos de los libros con toda la intención. Aunque decidí no seguir el bingo propuesto por nuestras compañeras de la iniciativa LeoAutorasOct, intenté variar de géneros y dar oportunidad a escritoras nuevas. Así que elegí a una autora consagrada, otra en auge, dos noveles y una de un género que no fuera habitual para mí. Tenía más, pero el día tiene horas limitadas y dos de las novelas escogidas tenían más de 400 páginas.
Y ahora sí, sin más dilación, os presento mi selección de este año.

La carne, Rosa Montero

Cuando Montero publicó esta novela, ya me puso ojitos. Sin embargo, aunque mis ganas de leer son ilimitadas, mi cuenta corriente, no. Así que he tenido que esperar más de dos años para leerlo. Porque ir a la biblioteca cuando tienes un goblin no es tan fácil como antes.
Peeeroooo, este verano me llamaron para una sustitución en las bibliotecas de la playa de mi ciudad. Y no sé cómo ni porqué, entre los más de mil libros que allí hay, este estaba el primero en la pila para guardar. Supe que era una señal, y me la dejé para octubre, que hay menos gente y más ratos muertos.
La prosa ágil y sutil de Montero, el ritmo de sus párrafos y una temática que rompe con todos los estereotipos sobre la libido sexual en las sexagenarias, las mujeres mayores con hombres jóvenes y la prostitución masculina de alto copete te enganchan desde el primer párrafo. Y no puedo decir más sin desvelar al verdadero villano de esta increíble historia.
Los peligros de fumar en la cama, Mariana Enríquez
Si algo tiene claro la Enríquez es cuál es su público, porque con ella no hay medias tintas. Última ganadora del premio Herralde con su novela Nuestra parte de noche, en este libro de relatos nos conquista con su prosa ágil y no deja tabú con cabeza.
Lo sobrenatural, la muerte, la violencia y el sexo se entrelazan de un modo provocador en estos doce relatos, y dota al género de terror de una nueva dimensión modernizada, sencilla, cruda. Perturba al lector, y lo hace desde lo más profundo de la psique y las entrañas, usando con total naturalidad temas incómodos incluso cuando los lleva al paroxismo.
Mis relatos favoritos: El desentierro de la Angelita, por su maravilloso ritmo y sentido del humor, y En dónde estás, corazón, porque incomoda en todos sus aspectos. Con esto no digo que los demás no me hayan gustado, pero son con los que más he conectado.
No recomendado para personas altamente sensibles.

El último de los Thaûrim, Cristina García Trufero

Hacía tiempo que tenía esta historia en el montón de pendientes. Había oído hablar muy bien de ella y, en un arranque consumista de los que solo dan en el festival Celsius, de esos en los que te dejas más pasta en libros que en sidra y cachopos, me la agencié.
Podría contarte un montón de cosas maravillosas de esta novelette y de su autora. Y darte un montón de razones para que no la dejes pasar. También podría explicarte en qué consiste el Proyecto Válidas de la editorial Literup, hablarte de la terrible enfermedad de alzhéimer.
Pero lo cierto es que todo eso ya te lo conté durante el mes de octubre en esta reseña.
La constelación de los dragones, Maribel Abad Abad
Maribel Abad es un primor de mujer: guapa, simpática, con un sentido del humor increíble y, para colmo, escribe mejor que bien. Cada vez que hablamos por Telegram o veo una foto suya en redes me dan ganas de machac… digo de abrazarla.
Reconozco que me arriesgué mucho con ella. La conocí el pasado Celsius, me cayó bien y acepté una tarjeta que yo pensaba que llevaba droga, pero no. Era un descuento para el lanzamiento de su libro. Me gustaba la portada y coincidía con mi cumple. Y me gasté los oros.
Aunque hay algunos fallos de escritora novel, que le espetamos durante la lectura conjunta, el buen nivel de su prosa, la compleja creación del mundo y el encaje de bolillos que es la estructura de esta historia juvenil hacen que el viaje sea mejor que un empacho de chuches.

Tormenta de corazones en llamas en la noche salvaje de tu amor indómito (Chati), Silvia Barbeito

Confieso que la Barbeito me enamoró desde la primera palabra de esta historia. Bueno, le tengo cariño así, en general, pero que no se entere, que luego se lo cree. Me daba miedo leer algo de una conocida (virtual) porque… ¿y si me parecía una mierda? ¿Cómo se lo diría? Y recordé que era Silvia, que si me parecía una mierda me iba a decir que no sé nada de literatura y luego se reiría en mi cara. Así que me expuse a morir bajo su lengua mordaz. Y acerté.
Como habrás adivinado por el título, se trata de una parodia de literatura romántica. De hecho, es la parodia de las parodias. Y lo mezcla muy hábilmente con los elementos típicos de los cuentos tradicionales: salen brujas (tres), una doncella y un señor de muy buen ver y con mejor… esto… cerebro.
La novela desmonta los clichés de la literatura romántica y los lleva a extremos hilarantes; su pluma es viperina y su estilo más macarra que un cinturón de pinchos.
En resumen: lo más romántico y erótico que he leído jamás.
Y hasta aquí mis lecturas de la iniciativa LeoAutorasOct de este año.
¿Y tú? ¿Te has sumando a la iniciativa? ¿Qué libros me recomendarías para el año que viene?
*Aún me da tiempo a leer algunos libros hasta diciembre, y la mayoría de los que tengo en cola pertenecen a mujeres.
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Uf, q reacción tan arisca. ya q tengo la tendencia de hacer de espejo de las reacciones…
Me lo temía, una ofendide totalmente intolerante.
Lo q escribo le parece ofensivo? Y a mi su hostilidad ante lo q era una entrada amistosa sin intención de ofender me ofende.
Con la alergia q le provoca una persona q ni piensa como usted ni conoce bien sus normas de cortesía, cuestiono seriamente q usted tenga mucho contacto con personas con problemas mentales, entre las q me incluyo.
Como Sheldon, cuyo trastorno comparto, se me da demasiado bien enfadar a la gente por mi falta de tacto. Ofendo tanto a l@s feministas como a l@s machistas.
Como a el también me va la ciencia.
Eso se hace en la ciencia. Cuestionar las ideas.
Suelo olvidar q lo q la gente escribe no son artículos científicos listos para ser criticados.
Q por q asumo q no ha leído los clásicos? Porq estadísticamente es lo mas probable. Yo tampoco los he leído en su gran mayoría.
Q le ofenda no ser percibida como tan especial me hace pensar q su ego es MUY frágil
Argentina como ejemplo de no europea? Toda América es practicamente una copia de Europa.
Los nativos por desgracia siguen culturalmente excluidos del mundo literario.
No sabía q usted ya tenía entradas así, acabo de llegar a este blog y no sé por donde está el índice.
Premios nacionales usados como autobombo publicitario por las editoriales ante su evidente falta de resonancia social y con fuertes rumores de enchufismos?
Yo no podría decirle ni un solo ganador del premio minotauro.
Rosa Montero es bien conocida sí, ya decía yo q me sonaba, fallo mío.
En buena medida invisibilizadas si, pero la tendencia está cambiando, desde 2016 si tienes cromosoma Y no recibes un Hugo o Nébula. Al prinicipio dije si tienes pene, pero creo que un premiad@ era trans.
Invadir un epacio dedicado a compañeras escritoras?
Yo no he visto en ningún lado q ponga un cartel de gineceo literario, prohibido hombres.
Machismo integrado? Je, como si a las hembristas les preocupase su propio sexismo.
Podría decirte ahora mismo un argumento de porq el machismo me parece mejor q el hembrismo. Y te lo diré. Porq los países hembristas son reproductivamente insostenibles e incapaces de sostenerse sin la inmigración de los países machistas.
El machismo puede sostenerse por si mismo, el hembrismo no.
También varios sobre porq los capitalistas prefieren el hembrismo, todo depende de las prioridades.
Bueno, ante su intolerancia de reina ofendide ante los errores de protocolo, yo pararé de mirar sus recomendaciones q estaba esforzándome por analizar en contra de mis prejuicios, por desgracia usted los ha confirmado.
Y no me venga con q no tener hijos la hace mas fuerte, cargar únicamente con su propio peso por supuesto le permite llegar mas lejos q la q decide cargar con otras personas, pero eso no la hace mas fuerte q quien arrastra una pesada carga.
Y si va de mujer independiente, sealo hasta sus últimas consecuencias: Cuadno se jubile, renuncie a la pensión distributiva para así no depender de nadie y viva de sus ahorros.
Señoro? Trono? XDXDXDXD
Soy un mierdecilla, el último mono q se refugia en las lecturas para retrasar el reloj q detona nuestro cuerpo y se acelera drásticamente por la baja autoestima. Desde el polvo del suelo juzgo a la gente. Yo mismo me juzgo con dureza. Porq no iba a juzgar con similar dureza al resto? Y ni siquiera quise ser ofensivo, el problema lo tiene usted con su intoleranca a los q no siguen sus rígidos protocolos.
Ah una vieja creativa claro.
Una vieja gruñona solterona, sexista q ni aguanta a los demás ni la aguantan. Usted es igual q mi padre. Bueno, mi padre al menos es tolerante. Solo con decirle q me tolera a mí XD.
Uf, claro, los artistas no soportan las críticas.
Pues ajo y agua, prima donna.
Prefiere leer autores ideológicamente similares a usted en vez de hablar con quienes ven el mundo diferente, no?
Menudo harén mental q ha tejido el capitalismo. Como las gasta el neopatriarcado.
Mire si soy tolerante, que hasta le apruebo la perorata que acaba de lanzar, a pesar de sus insultos.
Así mi hijo (siento comunicarle que he parido voluntariamente y estoy orgullosa de ello) podrá juzgar por sí mismo lo que aguantamos muchas solo por el hecho de ser mujer.
A la pensión (contributiva o no) no pienso renunciar jamás, que para eso me parto el lomo trabajando y pago mis impuestos puntualmente.
A todo lo demás, solo le diré un «ajá».
Desahóguese tanto como le plazca, no seré yo quien le siga más el juego.
Que pase buena noche.
Elogio su elegancia y buen estar ante la provocación.
Ah, bueno, si ha parido, tiene derecho a la pensión. pues ha creado un hijo q trabajará para pagarle la pensión.
Lo q es injusto es q personas q no han contribuido a la siguiente generación reciban dinero de los jóvenes a los q no se molestaron en criar. Ya q no quisieron hacer el esfuerzo, no tienen derecho a pedir a los jóvenes q lo hagan por ellos.
Ese modelo de pensión para todos tenía sentido en la España de alta natalidad de Paco el golpista, pero ya no lo tiene.
La independencia es un camelo, tod@s dependemos de l@s demás.
Si no estuviéramos a manos de capitalistas q nos quieren divididos, la gente pensaría mas en la sinergia q en la falaz independencia.
En fin, pensé simplemente q si la idea era de mencionar mas mujeres por arreglar la injusticia de la subrepresentación, por esa misma lógica pensé q el siguiente paso lógico era mas extranjer@s.
Bien, no espero respuesta, tenga vida larga y próspera.
Yo te propongo otro reto.
Ya q vas a a ser políticamente correcta y vas a leer mas mujeres, te digo…
Porq quedarte solo eso?
También se discrimina por etnia y cultura. Nomas mira tu lista: Todas europeas.
Te atreverías a hacer una lista de lectura así?:
1 chino, 1 hindú, 1 islámico, 1 negroafricano, 1 europeo. Y 1 hombre y una mujer de cada. Así cada grupo qeda repartido por su peso demográfico.
Yo debería intenta alguna vez hacer algo así.
Mis propios prejuicios literarios son el dominio del varón normando(hablante de inglés o francés).
Este año, de 14 autores q estoy leyendo:
8 normandos, 1 normanda, 3 españoles, 1 española, 1 tunecino andalusí.
Debería alguna vez montarme una proporción de lectura como la q dije.
Podría hacerlo, tengo vari@s de cada tipo apuntados.
Ya he leído unos cuantos de otras culturas.
Bueno, encontrar libros hechos por mujeres de otras culturas no es fácil, la mayoría q se encuentran son de inmigrantes nacionalizadas q piensan igual q las europeas, así q no sé si cuentan si busco diversidad de pensamiento.
Aun estaría a tiempo.
El cupo de europeos ya está muy pillado este año, podría meter por jemplo:
Islámic@: La Muqadimah, y el sabor de la miel.
Negr@: La flecha de dios y Americanah
Sínid@: El problema de los 3 cuerpos, Genji monogatari.
Hindú: Juegos sagrados y… vale, no tengo ni idea sobre autoras hindúes.
Y mas de cada para equilibrarlos.
Porq solo lees autoras noveles de las q nadie ha odio hablar? Publicidad entre colegas?
A mi me aprece q sobrevivir al paso del tiempo es la mejor señal de calidad, por ello no me gustan autores noveles. De hecho intento leer mas literatura presiglo XX.
Claro para una mujer esa tiene el problema del machismo.
En fin, si estas dispuesta aceptar q esa era la visión imperante y viajar en otras culturas y tiempos…
Voy a molestarme en responder porque veo que viene usted de nuevas a este blog, y no sabe dónde se ha metido.
En primer lugar, la iniciativa consiste en leer autoras, estas son las que elegí ese año, igual que otros años elijo otras. Recomendar hombres sería de mal gusto y no tendría sentido ninguno en esta iniciativa, para eso tengo otros post en los que hablo de mis mejores lecturas del año (y entre los hombres recomendados, por cierto, hay de distintos países y de todos los colores de piel). Su comentario no resulta ofensivo por lanzar el reto, resulta ofensivo por intentar restarle importancia a una iniciativa que ha incentivado a muchas personas a lanzarse a leer a más mujeres (en todos los idiomas y sin importar la cultura de la que procedan o el color de piel que tengan). En segundo lugar, es ofensivo porque se atreve a juzgarme en mi casa sin saber nada de mí, excepto que he elegido cinco autoras para leer en un mes porque me apetecía leerlas a ellas y no a otras. Sin contar que tiene la poca decencia de poner en duda si he leído a los clásicos o no porque recomiendo, en esta entrada en concreto, a dos autoras noveles. Leo noveles porque a los clásicos ya los leí en las primeras dos décadas de mi vida.
Por lo demás, en este blog se recomiendan autoras de otros países y nacionalidades. En esta entrada, por ejemplo, se recomiendan cuatro españolas y una argentina (no, no todas son europeas), de las que solo dos son noveles. De las tres restantes dos son autoras consagradas y con Premios Nacionales de las Letras (no es mi culpa que usted no conozca a Rosa Montero o a Mariana Enríquez) y la tercera tiene ocho novelas en su haber. Si usted no las conoce, tal vez debería ampliar sus miras.
En segundo lugar, aquí tiene cabida todo el mundo. En estos momentos mis lecturas de autoras que no escriben en español son mínimas. ¿Por qué? Pues porque son MIS lecturas y yo decido. Me pasé muchos años leyendo autoras de otras culturas (Bana Yoshimoto —a la que recomiendo en otra entrada—, Chimamanda Gnozi, etc.).
Entre las autoras que recomiendo en diferentes post hay japonesas, chinas, cubanas, argentinas y colombianas (algunas, racializadas). Autores y autoras de raza negra (Piper Valca, Octavia Butler… y uso la palabra «negra» porque ellos se definen/definían con esa misma palabra y no soy quién para negarles su reivindicación).
También hay autoras trans y de género no binario.
Ah, y muchas lecturas recomendadas de hombres.
Pero para saber todo eso tendría que molestarse usted en leer un poco más este blog.
Por supuesto, me gustaría tener mayor acceso a autoras de países y culturas ajenas al mío, pero por desgracia muy pocas son traducidas, lo que demuestra que las mujeres seguimos invisibilizadas, lo que hace aún más ofensivo que venga aquí a pretender instruirme y a invadir un espacio dedicado a compañeras escritoras.
Respecto a leer autores noveles o no, es un asunto muy personal, y como se suele decir: «Esta es mi casa, y hago lo que me da la gana».
La iniciativa que usted propone es interesante, por desgracia, las formas en las que lo ha hecho me llevan a no tenerla en cuenta y tomármela como una pataleta gigantesca de alguien que no ha puesto a revisarse el machismo que lleva integrado. Siempre le queda la opción de abrir su propio blog y hacer allí lo que más le apetezca, como yo hago en este espacio.
Me hubiera gustado ser más respetuosa, pero cuando un señoro aparece para juzgarme en mi casa (aunque sea la virtual) y además lo hace con una prepotencia y una condescendencia evidentes, no me queda otra que pedirle que abandone mi barco. Y a mi edad una ya está muy agotada de ser amable.
No voy a entrar en más debate ni discusiones con usted, ya que mi tiempo es limitado y prefiero dedicarlo a leer a autoras, sean de la cultura que sean, sin importar su color de piel o de cuántos libros tengan a sus espaldas. Porque, a diferencia de lo que usted cree desde ese trono que se ha construido para juzgarme, yo sí viajo a otras culturas y tiempos, incluido el siglo XXI.
Yo te recomiendo a Miriam Jiménez y su Ayantek. Ganó el Ripley con un relato espectacular y su novela de cifi y terror es brutal. Narrada en presente con ritmo y acierto. Te va a sorprender.
Muchas gracias, Eva María.
Otra autora que apunto para la saca.
Entono un mea culpa. Qué pocas autoras he leído este año. Aunque h de decir que ha habido grandes sorpresas, como Rocío Vega o Aránzazu Serrano. Y también grandes chascos que por elegancia no procede nombrar.
Voy a echar mano de tu lista, que veo que nos chirrían las mismas cosas 😂
Apunto, apunto. Yo tengo a Rocío y Aranzazu pendientes (si me leen, les pido disculpas), porque tengo tal pila ya, que no me dan las horas.
A principios de 2020 haré las recomendaciones de los libros que más me han gustado este año, y hay muchísimas autoras.
Por cierto, que si tienes pendiente aún «La sociedad de la Libélula» de Ana González Duque, ya tardas (creo que se quedará en el top 5, junto a Jamisin e Ishiguro).