Barro: cómo ensuciar tu prosa

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23 Respuestas

  1. Una entrada magnífica. ¡Gracias! Y útil por los cuatro costados (ains… ya cayó una frase hecha; mejor me callo y lo dejo aquí, jeje)

  2. Carles Leo dice:

    Es duro y gratificante descubrir que uno no llega ni a juntaletrillas, pero eso ya es un comienzo y solo queda seguir dando pasos avanzando. Muy buen artículo, instructivo y pedagógico. Compartido desde ya mismo.

    Saludos.

  3. Angel dice:

    Gracias por el artículo, que duro es no tener ni idea, necesito gafas de sol para leer lo poco que he escrito.

    • L. M. Mateo dice:

      Lo importante no es tener más o menos idea, lo importante es desear tenerla. A todo se aprende en esta vida, incluso a escribir. 🙂

  4. Raquel dice:

    Gracias por esos tips tan necesarios a todos aquellos que escogimos emprender una aventura en el mundo de las letras y palabras. Saludos desde Venezuela.

  5. Mary dice:

    Gracias por difundir tu conocimiento con los que apenas empezamos en este mundo de juntar letras por placer.

  6. Teresa Benito dice:

    Me ha parecido muy práctico y bien explicado.Necesito más recursos para aprender

  7. Cris dice:

    Me ha encantado el artículo. Ya espero con ansiedad la segunda parte. Te felicito por la claridad de conceptos y adhiero a todo lo que dices sobre la corrección de estilo.

  8. Anael dice:

    ¡Hola, Lidia!

    Qué detallado. Un artículo para guardar. Me he ido a tomar un café cuando lo has mandado, para memorizar bien cada cosa. Que por mucho de estilo que sepamos, siempre se cuela algo en el texto. Y algunas le tenemos mucho cariño al los baños de barro 😉

    ¡Un abrazo!

    • L. M. Mateo dice:

      Gracias, Ana. La verdad es que es extenso y había que tomar café sí o también.
      Creo que todos/as adoramos el barro y que verlo en nuestros propios textos es más complicado de lo que parece. Ya sabes, corregir a solas tu propio texto es un error.
      ¡Besos!

  9. Lilian dice:

    ¡Muy buen artículo!

    He encontrado un pequeño fallo en la siguiente frase:

    «…si la entrevista se publicar en un medio escrito, pero se ha grabado por cuestiones de fluidez y rapidez, es limpiar el texto de estas expresiones horrorosas.».

    ¿No falta «se va» antes de «publicar»?

    Si es que las prisas son muy malas 😉

    • L. M. Mateo dice:

      No, Lilian, lo que sobra es la «r». (Más que prisas, han sido las horas delante de la pantalla. Cuando llevas muchas, no se ven las erratas, de ahí que se deban hacer descansos a menudo, pero eso, tú lo sabes de sobra).

      Gracias por el aviso.

  10. Un artículo muy interesante: se aprende mucho, así que me he suscrito.

  11. Pilar dice:

    Genial el artículo, ¡muy útil! Tengo una duda y un comentario:
    – no veo el pleonasmo en “segundos eternos” :/
    – y cuando pones “Antepones los sustantivos a los adjetivos” como error, supongo que querías decir lo contrario 😉

    • L. M. Mateo dice:

      Hola, Pilar:
      Efectivamente, se trata de dos erratas (si es que las correctoras, además de la encarnación del mal, somos humanas y nos gusta meter la pierna hasta el núcleo cuando redactamos artículos).
      Segundos eternos no es un pleonasmo (se me coló de otra lista que tengo para… ejem… algún día lo publicaré), sino una incongruencia (un segundo tiene límite de tiempo, no es eterno).
      De la segunda ya me habían avisado esta mañana a primera hora (si es que sois unas benditas), así que lo he rectificado en cuanto he podido.
      Os agradezco mucho cuando me comunicáis este tipo de errores. A veces los tiempos se nos comen y pasa lo que pasa.

      Un abrazo.

      • A.R. Medina dice:

        Genial artículo. Algunas cosas de las que comentas entiendo que depende del contexto, pero detallarlo liaría lo que explicas. De hecho, cuando corrijo un texto ajeno, es algo que me agota: analizar el contexto para ver si es un fallo, barro o busca algún sentido concreto.

        Sobre lo de “segundos eternos” no creo que sea un error. Es más bien un oxímoron y, usado comedidamente, puede dar fuerza al texto. Por ejemplo, una vez casi me atropella un camión. Me salvó un amigo que me sostuvo de la camisa, mientras sentía pasar el tráiler a escasos centímetros de mi nuca. Créeme cuando te digo que “segundo eterno” es la expresión más precisa que hay (😂 jejeje).

        Por otro lado, te quiero por este artículo pero te odio por hacerme sentir como un británico estirado: yo sí digo “¡Oh! ¿En serio?”. Lloro y es culpa tuya XD.

        Un abrazo

        • L. M. Mateo dice:

          Así es A.R. Algunos de esos errores, bien usados, constituyen recursos. El problema es utilizarlos de manera inconsciente o sin saber por qué.
          Lo de «eternos segundos» se me había colado de otra lista, como ya le he dicho a Pilar.
          Y lo de «¡Oh!»… Llora, llora, que no tienes perdón. XDDD

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