Reseña: La canción secreta del mundo (J .A. Cotrina)

El enemigo es cruel y despiadado, no lo olvides. Pero a mí no me eches la culpa. Yo solo me limito a contar lo que ocurrió.
Confieso que La canción secreta del mundo es lo primero que leo de Jose Antonio Cotrina. Venga, ahora que lo he dicho te doy un par de segundos para que me abuchees a gusto.
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Listo.
Como te decía, es la primera novela que leo de Cotrina, y no me arrepiento en absoluto. Te aviso de que soy una quisquillosa de tomo y lomo (sí, para todo. Mi pobre orco ha conseguido puntos de sobra para que lo nombren paladín). Había oído hablar tanto de lo bien que escribe Jose Antonio, en general, y de esta novela, en particular, que me daba miedo ponerme con ella, porque por algún motivo extraño suele parecerme una mierda aquello que a otros les parece una obra maestra.
Solo lo diré una vez, y que no sirva de precedente:
Me como mis prejuicios con patatas, porque esta vez es cierto: pedazo de historia.
No solo me ha gustado, la cosa ha ido más allá. Me ha enganchado hasta la médula, he sufrido con la protagonista, me he arrancado la piel, he sentido el horror y la tristeza y he releído pasajes enteros por su contundencia.
Ha sido una forma fantástica de estrenar las lecturas de este año, y he quedado prendada de Cotrina.
Sinopsis
Ariadna tiene 18 años, lleva una vida normal y parece una chica normal. Pero tiene un ojo azul y otro completamente negro, no recuerda nada de su vida antes de los 14 años y es adoptada.
Ariadna tiene una familia adoptiva corriente, aunque su madre va en silla de ruedas y hace marionetas; su padre lo ganó todo, lo perdió todo y lo recuperó de nuevo, y su «hermano» fue adoptado en el mismo orfanato que ella.
Ariadna es una chica alegre, cariñosa, preocupada por sus estudios y poco más. Pero esa no es su vida real, la de antes. Porque Ariadna pertenece a la Carroña.
Ariadna sale con Marc, un chico común. Hasta que aparece Evan, quien, al igual que Ariadna, posee un ojo absolutamente negro, y trastoca su mundo.
Y Ariadna recuerda la sangre, los gritos y la casa sin ventanas.
Vale, vale. Ahora te pongo la sinopsis de contraportada de la Editorial Hidra, pero reconoce que la mía no está mal.
Ariadna no podía imaginar ni el más osado de sus sueños cómo era su vida antes de perder la memoria en un incendio.
Cícero, Iskaria. Los filos.
La segunda luna de la Tierra.
La casa sin ventanas…
Un incontenible torrente de respuestas está a punto de arrastrarla hasta los lugares más oscuros y asombrosos de su pasado.
¿Te atreves a descubrir junto a ella cuál es la canción secreta del mundo?

Valoración
Edición
Lo primero que llama la atención de cualquier libro es su portada. Si soy sincera, de no saber nada de Cotrina ni haber leído tan buenas críticas, creo que no hubiese comprado la novela. A mi parecer, la portada es mejorable, por no decir horrible (lo siento, compañeros de Hidra). Aunque representa una parte de la historia, no capta su esencia. Sin embargo, en su interior la edición está cuidada, a pesar de ser un tapas blandas, en todos sus aspectos: maquetación, ortografía, gramática… Me ha costado mucho encontrar alguna errata (creo que vi una, pero no recuerdo la página), y eso se agradece muchísimo, ya que en novelas tan largas suelen escaparse bastantes. Así que Hidra compensa ese fotomontaje con todo lo demás.
Me parece mucha mejor portada la de su versión digital, publicada por Palabaristas Press, en la que se capta esa desesperación que nos guiará durante toda la novela.
Por último, se echa de menos una edición en tapa dura.
Género
Algo llamativo, si haces una búsqueda rápida en Google, es que muchas editoriales clasifican esta novela como infantil – juvenil (LIJ), en algunas incluso se atreven a recomendarla para edades de 9 a 12 años. No sé a quién se le ha ocurrido, pero te aseguro que más de uno/a tendrá pesadillas. Excepto por la edad de los protagonistas, esta historia tiene mucho de adulta y nada de juvenil.
Creo que la clasificación correcta del género sería «fantasía oscura para adultos en edad de merecer y viejunos con gustos impropios de su edad», o lo que en inglés llaman New Adult. Por si te haces un lío con la división entre literatura LIJ (middle-grade), YA (Young Adult) y NA (New Adult), te dejo esta entrada de Ana González Duque donde lo explica de manera cortita y sencilla.
La novela
Cotrina consiguió engancharme desde el principio. Ya en el prólogo te introduce en un mundo aterrador, en el que el sosiego del primer párrafo contrasta con lo que narra a continuación. Y entonces…
Entonces llegué a la página 66, donde conocemos a Evan, el exnovio de Ariadna, y yo comencé a gritar «Dios mío, esto es muy duro, esto es un infierno»¹. ¿Que qué me pasó? No me veía capaz de aguantar otro triángulo amoroso. Ya está. Ya lo he dicho. Joder, acabad con esa mala costumbre, que en el mundo también existen el poliamor, la asexualidad y las camas redondas. Por suerte, Jose Antonio es un maestro de lo retorcido e introduce el personaje de Evan de tal modo que te obliga a seguir leyendo. Y el triángulo amoroso se acaba en cero coma. Porque si hay un lugar donde no tienen cabida las medias tintas, es en La canción secreta del mundo.
Los personajes tienen una profundidad especial, perfectos en sus tonos grises. La dualidad de Ariadna, tan pura, tan cruel; la pasión enfermiza de Evan, tan absoluto, tan solitario; el amor incondicional de Marc, tan inocente, tan decidido… Lo mismo sucede con los personajes secundarios, sobre todo aquellos que pertenecen a la Umbría, terroríficos monstruos, asesinos sin piedad que, sin embargo, cuidan unos de otros hasta el punto en que se saltan sus propias normas en un extraño acto de amor. Y es que el único personaje de la Carroña que parece ser el mismísimo Diablo es su líder, el conde Sagrada. Todos los personajes cumplen una función en menor o mayor medida, aunque sea para hundirnos más en la desesperanza.
La ansiedad y la angustia son parte del mundo paralelo al nuestro creado por Cotrina; incluso los nombres elegidos para este —Umbría, la casa sin ventanas…— lo hacen más asfixiante si cabe. Ni tan solo Iskaria, con su mar de fuego y su civilización muerta, sirve de vía de escape. Nos ahoga en un paisaje tras otro. Nos abate en el final de cada una de las tres partes que componen el libro. Y lo hace con un estilo sencillo, complejo, agradable, violento, poético, perspicaz.
Es una obra dolorosa, contundente y sorprendente a partes iguales. Cotrina te manipula del mismo modo en que lo hace con sus personajes: te apropias de la confusión mental de Ariadna, sientes los celos de Evan enquistándose en tu piel, amas con la misma inocencia que Marc, eres tan cruel como Sagrada, tan decidido como Gólgota, tan amable como Volga. El bien y el mal están separados por una delgada y confusa línea donde el amor es vil y el asesinato una obra de arte bellísima, sometiendo al lector a una experiencia catártica.
Los continuos giros de la trama te desconciertan hasta cuando son previsibles y no puedes hacer otra cosa que preguntar: «Vale, J. A., ya me habías avisado, pero ¿de verdad hacía falta ser tan *insértese insulto aquí* y tan *ídem* y un *más de lo mismo*?». Pues sí, porque ese es el mayor encanto de esta novela: su crudeza.
Peeeeerooooo…. Ya te he dicho que soy una quisquillosa de tomo y lomo y no todo van a ser alabanzas. A parte de esa portada de la edición en papel —que a mí me da urticaria—, el final se me antoja demasiado largo, demasiado cerrado, demasiado explícito. Por supuesto, Cotrina lo hace para dar ese último golpe de efecto, ese giro que nos deja con cara de pasmo, pero tal vez se hubiese podido acortar, dejando algún frente abierto a la imaginación, y mantener la misma fuerza al final.
«Vale, L. Me parece genial, pero no me has contado de qué va la novela».
Ni me voy a molestar en hacerlo, porque es una pérdida de tiempo. Hay historias que cuanto menos sabes de ellas, más las disfrutas. Si has leído fantasía oscura anteriormente, sabrás que vas a encontrar mucha sangre y monstruos.
De acuerdo, si insistes…
La canción secreta del mundo va de aceptarte tal y como eres, con tus blancos y negros y tus matices de grises; de reconocerte como parte del constructo social y admitir que te manipulan a diario para ser algo distinto a lo que tu naturaleza individual sugiere. De decidir si perteneces, o no, a la casa sin ventanas.
En un segundo un corazón sano puede llegar a latir tres veces, tres golpes de vida rápida, tres golpes de tambor que mueven sangre y cuerpo. En un segundo puedes mirar a alguien y saber que necesitarás a esa persona durante el resto de tu vida, de igual manera que necesitarás el aire o el sustento. En un segundo la realidad puede escupirte a la cara y mostrarte que no hay redención […].
NOTA: 9.5/10
¿Dónde comprarlo?
Amazon y librerías
Puedes conseguir la versión en papel tanto en Amazon como en librerías, por unos 18 € aproximadamente, gracias a la Editorial Hidra.
Lektu
La versión digital la podéis encontrar en Lektu, donde se vende de forma exclusiva por unos 4.50 €. En este caso, ha sido la editorial Palabaristas Press la encargada de ponerla a nuestro alcance.
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¹ Frase de Santiago Urrialde parodiando a Jhon Rambo en los años... Da igual, que me hace sentir vieja. Hace mucho.
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Muy chula tu reseña!! Sin duda tu sinopsis es mejor que la de la editorial, si no fuera por lo que he leido sobre este libro en internet, jamás lo habría cogido en una librería con la reseña que tiene xD
No estoy de acuerdo con lo del final sin embargo, yo no cambiaría ni una coma. Fue, con mucho, lo que más me gustó del libro, y mira que disfrute de cada página. Tampoco creo que sea un final muy cerrado, no está muy claro que pasará con Ariadna ni con Evan después del final, y luego está el tema de los viragos (en el que no entro en detalles para no spoilear a nadie) que plantea una gran incógnita sobre su futuro. Además, tampoco es un final final, este libro forma parte del universo literario de Cotrina “el mundo entre líneas”, del que también forman parte otros libros y relatos suyos, como Las Fuentes Perdidas, cuyo protagonista por cierto hace un peculiar cameo en La Canción Secreta del Mundo, y Cotrina ya ha dicho que la historia de Ariadna no ha terminado, y esta volverá a salir o a hacer cameos en más libros suyos, aunque dudo que vuelva a ser protagonista.
Jajaja. La sinopsis a mí tampoco me decía mucho, la verdad.
Supongo que la opinión sobre ese final dependerá de cada lector. Para mí, aunque las historias de Ariadna y Evan quedan abiertas, están cerradas. Poco más podemos decir de ellos que no se intuya ya. Tal vez haya tenido esa sensación por ser lo primero que leo de Cotrina, tal vez tenga que ver con la edad, no lo sé… Lo bonito de la literatura es eso: las distintas opiniones.
Además del Ciclo también tengo «Las fuentes perdidas», pero es que no me dan las horas al final del día. El montón de lecturas pendientes se me acumula hasta límites insospechables.
Muchas gracias por haberte pasado y compartir tu visión.
Y después de haber entrado en el “entre líneas”, ¿Cómo no explorar todo lo que hay de él?
Ahí estoy, buscando fecha para seguir explorándolo. 😉
Pues sí de verdad te ha gustado tanto yo te recomendaría la trilogía de El Ciclo de la Luna Roja. Pero tomándola como si fuera un único libro. Solo por la ambientación merece la pena leerla
Muchas gracias, Andrea. Los tengo en digital desde hace tiempo, pero se me acumulan las lecturas. Espero que les toque antes de final de año. XD
El Ciclo de la Luna Roja es una trilogía espectacular. Mucha gente considera que La Canción Secreta del Mundo es mejor porque tiene un estilo más “maduro”. Y es cierto que El Ciclo de la Luna Roja es más juvenil y dirigido quizás a un público más adolescente, pero eso no hace sino darle más mérito a Cotrina, el cual demuestra su versatilidad. Yo creo que es un crimen comparar un libro de Cotrina con otro, todos son verdaderas obras de arte.
Sé que el Ciclo es juvenil, supongo que por eso me lo he saltado por ahora. Me encanta la juvenil y el año pasado le dediqué muchas lecturas, así que necesitaba un pequeño respiro de género y adelanté esta novela. Y creo que hice muy bien.