¿Qué hace falta para ser correctora profesional?

Hace mucho que te lo planteas. Te encanta el mundo literario y te gustaría ayudar a otros a mejorar sus manuscritos. Entre las distintas profesiones que tienes para hacerlo, has decidido que lo tuyo es leer normativas, comprender los entresijos de la lengua y darle las vueltas necesarias para saltarte la norma cuando proceda. Quieres ser correctora profesional.
Y empieza tu periplo, el de verdad, porque descubres que haber estudiado una filología, ser escritora o saberte la Ortografía de la lengua española de pe a pa no es suficiente para meterse en semejante oficio.
Cualquiera puede ser correctora profesional. O no, querida flor.
Hay quien cree que mi oficio es un timo, que las correctoras profesionales vivimos de quienes no quieren aprender los entresijos de la lengua o las técnicas necesarias para escribir. Muchas piensan que es tan simple como saber la normativa básica de la lengua. O que haber cursado una filología te convierte en correctora. Incluso hay quien no tiene carrera de letras, pero cree que como escribe, puede corregir de un modo profesional. Y nada más lejos de la realidad. Porque nada de esto te convierte en correctora profesional. También hay quien cree que con ciertos cursos ya está todo hecho o, al contrario, quien critica a aquellos que han realizado estos «cursitos» para iniciarse en el oficio.
Y luego viene el tema de las tarifas. ¿Cuánto cobro? Y llegan los lloros porque se cobran precios irrisorios. Pero de ese tema, de cuánto cuesta corregir un libro, ya hablé hace algún tiempo.
Aquí vamos a concentrarnos en otra cosa. ¿Cómo se llega a este oficio? ¿Qué es necesario para dedicarse a él? Pero no solo te lo voy a contar yo. Pregunté en uno de los grupos a los que pertenezco si alguien quería participar, y unas cuantas compañeras se ofrecieron voluntarias. Y estas son sus respuestas. No te preocupes, que les pedí que fueran escuetas y lo han sido… unas más que otras. Porque si algo tienen en común conmigo, es que adoran su profesión y, como las dejes, te escriben En busca de las correctoras perdidas.
Cómo ser correctora profesional

Paola C. Álvarez
Correctora profesional, maquetadora; escritora y mentora de novela romántica, porque lo suyo es el rosa. Y lo hace genial.¿Cómo te formaste para ser correctora?
Haciendo varios cursos de Cálamo y Cran, con manuales específicos y leyendo muchísimo.
Parece que corregir está de moda: ¿crees que cualquiera (con un mínimo de formación) puede hacer este trabajo?
La formación es continua en este trabajo, no basta con solo hacer un curso y ya está, hay que coger experiencia, corregir mucho para obtener más conocimientos y soltura. También creo que hace falta una base sólida como lectora.
¿Qué cualidades crees que debe tener un corrector/a para ser un/a buen/a profesional?
Ser paciente lo primero, tener una buena capacidad de comunicación didáctica, administrar bien el tiempo para ser lo más eficiente posible, tener buena memoria y cierta intuición.
¿Recomiendas algún curso o plataforma de formación para quienes quieren comenzar en esta profesión?
Con Cálamo y Cran a mí me fue muy bien, no puedo recomendar otras plataformas porque no las he probado.
¿Tienes algún consejo para principiantes?
Que se formen muy bien e intenten practicar mucho antes de lanzarse. También les diría que se valoren a sí mismos y su trabajo cobrando precios justos.

María R. Coco
Correctora profesional, redactora de contenidos y maquetadora. Pluriempleada porque la vida la ha hecho así.¿Cómo te formaste para ser correctora?
Soy periodista especializada en comunicación corporativa con más de veinticinco años de experiencia en medios y gabinetes. Cuando estudié la carrera tuve un grandísimo profesor de Lingüística y compaginé mis estudios con mi primer trabajo en un periódico donde había ¡dos correctores! (sí, gente, en los medios había correctores).
Cuando decidí que quería orientar mi carrera hacia el mundo editorial me puse a buscar cursos para completar conocimientos. Los que encontraba no me convencían: demasiado orientados a lingüistas o sumamente básicos. Hasta que di con el Curso de especialización de posgrado en Corrección de Español de la Universidad Menéndez Pelayo, que se adecuaba a lo que necesitaba. Y mucha formación autodidacta, siempre. Libros sobre gramática, ortografía, estructura, trama, personajes…
Parece que corregir está de moda: ¿crees que cualquiera (con un mínimo de formación) puede hacer este trabajo?
Con un mínimo, no, desde luego que no. Un curso de X horas no te capacita para corregir. Te ayuda a resolver dudas propias, a encontrar patrones, a tener una base. Pero eso no es suficiente. Nos formamos cada día (te iba a decir que con cada frase, y parecería una exageración, pero es así; es raro que no acudas a las fuentes para comprobar tal norma o justificar tal decisión al cliente).
¿Qué cualidades crees que debe tener un corrector/a para ser un/a buen/a profesional?
Ser curiosa y dudar de todo me parece fundamental, así como ser muy meticulosa y analítica. Tener una alta capacidad de concentración es necesario también, sobre todo si trabajas con un texto que no te gusta demasiado. Y la contención. Saber dónde tienes que parar de corregir, hasta dónde debes llegar, es imprescindible.
¿Recomiendas algún curso o plataforma de formación para quienes quieren comenzar en esta profesión?
En mi caso, tenía claro que buscaba un curso con el aval de una universidad, y no hay muchos. Pero, sea cual sea, recomiendo estudiar muy bien el temario para ver si se adecúa a lo que necesitas y hablar con exalumnos para conocer sus opiniones.
¿Tienes algún consejo para principiantes?
Estudiar, estudiar y estudiar. Y, luego, preguntar, preguntar y preguntar. No dejarse llevar por la tentación de ofrecer precios irrisorios para hacer una cartera de clientes (spoiler: no funciona y degrada la profesión). Y, sobre todo, disfrutar. Es un trabajo sacrificado, pero del que se aprende cada día.

Ana Escudero Portal
Correctora profesional, escritora de fantasía juvenil y arpía con cara de niña buena en general.¿Cómo te formaste para ser correctora?
Estudié el Máster de Edición Literaria de la UAM, en el que se dedica mucho tiempo a la corrección de textos, y luego me he seguido formando de forma autodidacta con cursos online en YouTube (como el de escritura creativa de Brandon Sanderson) y libros sobre escritura y corrección (como Mientras Escribo de Stephen King).
Parece que corregir está de moda: ¿crees que cualquiera (con un mínimo de formación)
puede hacer este trabajo?
Sí, cualquiera que se forme en corrección puede ser corrector, siempre que esté dispuesto a dedicarle el tiempo necesario a los textos que corrige y no le importe mucho ayunar a menudo (ya se sabe que esto de corregir no da para banquetes).
¿Qué cualidades crees que debe tener un corrector/a para ser un/a buen/a profesional?
Ojo de halcón para tildes y puntuación, algo de masoquismo para someterse a la exposición de textos llenos de erratas a pesar de que solo soporta verlos perfectos, curiosidad cercana al TOC para investigar todo sobre lo que duda, discernimiento patológico para darse cuenta de cuándo duda y tiene que consultar fuentes. Infinita paciencia para tratar con los escritores que se niegan a aprender (por suerte, son los menos).
¿Recomiendas algún curso o plataforma de formación para quienes quieren comenzar en
esta profesión?
Yo hice el Máster de Edición de Libros de la Ballena de la UAM y salí muy contenta. Otro curso interesante es el de Cálamo y Cran, más concreto porque se centra solo en corrección. Con el primero tengo experiencia de forma directa y el segundo lo conozco por recomendaciones de compañeras.
¿Tienes algún consejo para principiantes?
Corrige mucho; pide textos a tus amigos al principio para hacer callo; practica con textos de libros publicados o que encuentres en internet si tus amigos no escriben o no se atreven a someterse a la tiranía de tu bolígrafo rojo.
Si al principio sientes que no ves nada más que erratas y puntuación, paciencia. La corrección de estilo tarda más en dominarse. Cuando hayas corregido tres o cuatro libros, empezarás a saber lo que haces. Cuando hayas corregido trescientos te darás cuenta de que en realidad nunca supiste lo que hacías.

Esther Magar
Correctora profesional y escritora de varios géneros. Porque para aprender hay que experimentar.¿Cómo te formaste para ser correctora?
Oficialmente, con los dos cursos de Cálamo & Cran, el de estilo y el de ortotipografía. Desde entonces, no he parado de aprender. A menudo, consulto la RAE, el Panhispánico, Fundéu, etc., para resolver dudas o asentar conocimientos. Cada autor con el que trabajo es un nuevo reto que me hace mejorar como correctora.
Parece que corregir está de moda: ¿crees que cualquiera (con un mínimo de formación) puede hacer este trabajo?
No, pero una formación mínima me parece indispensable. Los cursos, por ejemplo, no te capacitan automáticamente para ser corrector, pero te enseñan en qué aspectos debes fijarte, y son muchos más de los que ve un lector o escritor normal, por detallista que sea. Aun así, con saberse la teoría no basta, en la práctica es donde se forja un buen corrector. Por eso, siempre recomiendo que se pidan pruebas de corrección. Cuando comparas el trabajo de varios correctores, salta a la vista quién sabe lo que hace.
¿Qué cualidades crees que debe tener un corrector/a para ser un/a buen/a profesional?
Una capacidad de concentración alta y constante para analizar cada carácter del texto. Una sensibilidad por las palabras que vaya más allá de la norma. Paciente, educado y empático para tratar con los clientes. Y pasión por las letras y el trabajo bien hecho; si no, nunca será bueno y aguantará poco en este oficio.
¿Recomiendas algún curso o plataforma de formación para quienes quieren comenzar en esta profesión?
Solo puedo hablar de los cursos online de Cálamo & Clan. Yo tenía una buena base y me sirvieron para detectar mis puntos débiles y trabajar en ellos. Lo malo es que no hay revisión personalizada de los ejercicios (al menos, no la había hace ocho años, cuando los cursé yo). Hay muchos más cursos, pero no los conozco de primera mano y no puedo opinar. Yo misma imparto dos, pero dirigidos a escritores, porque soy consciente de que se necesita mucho más que leerse la teoría y hacer unos ejercicios para ser corrector profesional.
¿Tienes algún consejo para principiantes?
Humildad: nadie nace enseñado y todos cometemos errores; aceptar esto es el primer paso para ser buen corrector.
Nunca dar nada por hecho: el corrector tiene que dudar de cada palabra.
Sinceridad: que sea claro con lo que puede ofrecer, que no se venda como profesional si está empezando.
Honestidad: si ofrece tarifas excesivamente bajas —porque está cogiendo práctica o porque aún no es su trabajo principal—, esa competencia desleal dañará a todo el gremio. No es el mejor camino si quiere dedicarse profesionalmente a la corrección.

Carmen Moreno
Diosa de la editorial Cazador de Ratas, correctora profesional, maquetadora y escritora de varios géneros. Porque la Moreno lo vale.¿Cómo te formaste para ser correctora?
Hice el curso de Cálamo y Cran cuando acabé la Licenciatura en Filología Hispánica.
Parece que corregir está de moda: ¿crees que cualquiera (con un mínimo de formación) puede hacer este trabajo?
No. Hasta creo que hay gente que se ha forrado y no sirve para esto porque tiene déficit de atención…
¿Qué cualidades crees que debe tener un corrector/a para ser un/a buen/a profesional?
Constancia, paciencia y curiosidad. Sin eso…
¿Recomiendas algún curso o plataforma de formación para quienes quieren comenzar en esta profesión?
Mejor que se hagan publicidad las plataformas, ¿no?
¿Tienes algún consejo para principiantes?
Paciencia y ser leales a quienes nos dedicamos a esto.

Marian Ruiz
Correctora profesional. Así, a secas. Porque lo vale tanto que no necesita pluriemplearse. Ay, perdón. Que también da clases y resulta que es escritora de incógnito. Con un par.¿Cómo te formaste para ser correctora?
Me formé trabajando en Edidec hace ya veinte años. Aunque había estudiado Filología Hispánica, el mundo editorial me enseñó a redactar, a estructurar la información, a planificarla. Y a corregir con signos normalizados textos de compañeras y otros que llegaban de colaboraciones. ¡Todo un descubrimiento! Las indicaciones para el autor o para los maquetadores tenían que ser claras, aun a costa de saltarse lo que indicaba la normativa.
Aparte, me saqué el Certificado Profesional de Asistencia a la Edición hace unos años. Fue como actualizar lo que había aprendido en la editorial mucho tiempo atrás.
Y más aparte: pertenezco a la Unión de Correctores (UniCo) y aprendo de mis compañeros (muchos correos internos con dudas, debates y aportaciones sobre gramática, ortografía y demás aspectos vinculados a la profesión) y de los webinarios que se imparten a lo largo del año.
Parece que corregir está de moda: ¿crees que cualquiera (con un mínimo de formación) puede hacer este trabajo?
Cualquiera con un mínimo de formación verá cosas que alguien sin formación no. Y quien tenga más rodaje detectará matices que pasarán inadvertidos para el corrector poco experto.
Las especializaciones merecen mención aparte. Hay correctores especializados en textos científicos, económicos, matemáticos, didácticos, académicos, publicitarios, divulgativos; por supuesto, en narrativa, aunque este mismo campo es amplio y puede exigir grados de conocimiento más finos según el contexto de la narración.
¿Qué cualidades crees que debe tener un/a corrector/a para ser un/a buen/a
profesional?
Conocimiento práctico de la norma académica y flexibilidad para detectar cuándo puede relajarse (sin caer en dogmatismos), buen ojo, curiosidad (que lo llevará a investigar y a formarse continuamente), habilidades comunicacionales y sociales, voluntad de ayuda, paciencia, intuición, comprensión. Capacidad para cuestionar lo que parece inamovible y capacidad de dudar de lo que parece grabado en piedra; hasta de las propias certezas. Capacidad de razonar, de argumentar, de adecuarse al contexto del autor.
Y no menos importante: autogestión de las propias emociones ante la tentación de abrirle un expediente a ese mismo autor (eufemismo por «asestarle una puñalá trapera»).
También intuición, que debe estar fundamentada y venir asociada al conocimiento y al tiempo de trabajo en contacto con los textos.
¿Recomiendas algún curso o plataforma de formación para quienes quieren comenzar en esta profesión?
Las dos escuelas con más predicamento son Cálamo & Cran y Trágora Formación. También la UOC (Universitat Oberta Catalana) ofrece un curso que parece muy completo.
¿Tienes algún consejo para principiantes?
Yo sugeriría algún tipo de formación en lengua y, aparte, formación específica en alguna de las escuelas que he mencionado. Hoy día, la posibilidad de ingresar como aprendiz en una editorial parece muy remota. Y que se fijen, que duden, que investiguen.
Y para los autores: las (todavía) escasas titulaciones que hay no lo transforman a uno en buen corrector. Lo que debe hacer el cliente es pedir recomendaciones; y, por supuesto, solicitar pruebas para calibrar si tal profesional merece su confianza.
Mi experiencia: ¿Cómo llegué a ser correctora profesional?
Como queda feo preguntarle a mis compañeras y no mojarme, te respondo brevemente a las preguntas. Y lo hago brevemente porque sabes que por este blog puedes encontrar muchas referencias a mi vida como correctora.

Ahora en serio. En mi caso me licencié en Humanidades hace… ejem, mucho. Soy ávida lectora desde pequeña, la lengua era lo mío y un día, harta de ir a una oficina donde hacía cosas aburridas que no tenían que ver conmigo, decidí cambiar de profesión. Hice los dos cursos en Cálamo & Cran (el de corrección ortotipográfica y el de estilo) para tener una base, me harté a formarme de manera autodidacta (en el país en el que vivía entonces no había ningún máster ni me lo hubiera podido permitir), me harté a corregir casi gratis a mis amigos para practicar e hice contacto con otras profesionales del sector sin las que jamás hubiera despegado y que me enseñaron los entresijos del oficio.
Los cursos sirven para sentar unas bases, pero no son suficientes. Estudiar una filología ayuda, pero por sí sola no basta. Igual que un máster. El de corrector es un oficio especializado y, como toda especialización, la formación no acaba nunca: hay que reciclarse, siempre aparecen casos raros (y no tan raros) que desconocemos. Si no estás dispuesto a investigar y formarte a diario, dedícate a otra cosa. Los correctores deben ser curiosos, nunca dar nada por sentado y tener flexibilidad para saltarse la norma (siempre sabiendo por qué se hace). No te voy a recomendar cursos porque no son suficiente. Como base (BASE, que no ESPECIALIZACIÓN) haz el que te dé la gana.
Y como consejos: duda hasta de tu nombre; no tires las tarifas por los suelos (pero tampoco te flipes si acabas de empezar) y practica. Practica, estudia, revisa. Y repítelo una y mil veces. Ah, y no dejes tu trabajo así porque sí, que ya ves, aquí todas nos pluriempleamos. ¿O pensabas que solo de corregir vivíamos? Ja.
¿Tienes más dudas? Pues ya sabes, déjalas en los comentarios.
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¡Me alegro tanto de haber encontrado este pequeño jardín! Acabo de terminar la universidad e iba encaminada a unas oposiciones que no me iban a hacer feliz. Después de toda una vida disfrutando de la lectura he visto que es posible hacer de los libros tu objeto de trabajo y en parte me he animado al descubrir experiencias como estas. Así que muchas gracias por este espacio y por el esfuerzo que le dedicas a tus florecillas.
Muchas gracias por este post. Me ha servido muchísimo. Y gracias por escribir tan bien. Estoy terminando de leer tu libro: “Pesadillas de estilo que producen urticaria”. Es genial. Sin duda, leeré tus post siempre que pueda. =)
Muchas gracias por compartir tu experiencia. Me resultan superútiles todos los consejos que das.
Preguntabas que si teníamos alguna duda… ¡Pues yo tengo miles! Estoy comenzando con este proyecto, después de haber hecho algunos cursos de corrección ortotipográfica y de estilo, y estoy más perdida de lo que me esperaba. Con muchísima ilusión porque también me encanta este trabajo, que pretendo compaginar con mi trabajo de docente (trabajo que también adoro), pero un poco perdida en estos comienzos en los que no aparecen tantos trabajos como esperaba y una se siente a veces tentada de bajar las tarifas por los suelos como dices… 😀
Gracias por vuestros consejos y vivencias. ¡Y enhorabuena por el blog!
Aunque las opiniones son dispares, para mí todas vienen a decir una cosa: es el mejor trabajo del mundo.
Yo cambié radicalmente y tarde de gremio porque no tenía ni idea de que esto existía. Pero sé que es lo que debía hacer y con cada paso me alegro más.
Gracias por compartir vuestras vivencias. Son muy valiosas.
Hola, Sara:
Sí, si en algo coincidimos todas es que adoramos este trabajo. XD
Gracias a ti por pasarte por este rinconcito.