Lecturas conjuntas, un modo distinto de compartir la literatura

Las redes sociales nos han acercado tanto que incluso podemos disfrutar de montar clubs de lectura aunque no vivamos en la misma ciudad. Y una modalidad bastante reciente, son las lecturas conjuntas.
¿Lecturas conjuntas o club de lectura?
Aunque ambos tienen similitudes porque consisten en leer una obra y comentarla con otras personas, tienen algunas características propias. Estas son las diferencias que veo yo (y repito, así las veo yo):
Lecturas conjuntas
- Hay un cronograma diario que establece el ritmo de lectura. Eso significa que se puede comentar en el grupo hasta el punto marcado en el cronograma. Eso no quiere decir que no puedas leer más lento o más rápido (el cronograma es orientativo), pero si no quieres que te destripen el libro antes de hora y vas con retraso, aléjate del grupo hasta que te pongas al día. Para mí resultan divertidos porque son muy dinámicos.
- Se realizan a través de redes sociales y mensajería. Al poder comentarse a diario o cada pocos días, es muy complejo hacerlo de modo presencial (imaginad tener que quedar todas las tardes para comentar el capítulo del día anterior, por ejemplo).
- La gente varía mucho. No hay grupos establecidos. La gente se reúne para la lectura y luego se disuelve. O no, porque todo depende de lo bien que os hayáis llevado e igual decidís repetir las mismas para otras lecturas… y terminéis siendo un Club de Lectura (conjuntas o no, dependerá de vosotras).
- Se intenta dar visibilidad a las autoras y su obra, y muchas veces participan en algún punto de la lectura para resolver dudas y hablar con los lectores.
Clubs de lectura
- Pueden ser presenciales u online.
- No hay cronograma. Normalmente se elige una obra y se da un mes de plazo para leerla, cada cual lleva su ritmo. Dependiendo del club, cada miembro podrá dar su opinión y sus impresiones en cuanto acaben el libro, o tendrán que esperar a que finalice el mes. Esto hace que para mí sean un poco más estáticos e ideales para plataformas como Goodreads o Facebook.
- El número de gente que lo compone es más estable. Las propuestas y las votaciones para elegir la obra que se leerá durante ese mes es cosa de todos los participantes. Por supuesto, si no te apetece, ese mes no comentas y ya está. Al no reunirse o participar para comentar un solo texto, los miembros se mantienen durante más tiempo.
- Las autoras no suelen participar en este tipo de clubs o, al menos, yo no he estado en ninguno donde lo hicieran.
10 consejos sobre cómo comportarte
Como en todas partes, hay un código de comportamiento aplicable tanto a las lecturas conjuntas como a los clubs de lectura (salvo algunas diferencias). Parecen de perogrullo, pero te sorprendería la de veces que la gente se salta algo tan básico como la buena educación:
- Lee siempre las normas del grupo.
- No hagas spam. Me parece muy bien que vayas a tomarte el primer café o a cagar, pero no hace falta que se lo cuentes a todo el mundo a todas horas. Están ahí para hablar del libro, no para que les narres tu biografía en mensajes.
- Sé amable.
- Expresa tu opinión, y respeta la de los demás. Que a ti te parezca una obra maestra, no quiere decir que al resto se lo deba parecer, o a la inversa. Si quieres hacer crítica literaria, puedes apuntarte a clases o clubs específicos o abrirte un blog de reseñas. Y allí escupe la bilis que te dé la gana, como hago yo en este.
- No generes mal rollo. Puede que algo te moleste, habla directamente con la persona responsable de la lectura o con quien te haya molestado. Y si lo que te molesta es algo del texto, dilo con educación.
- Si has leído antes el libro, no adelantes acontecimientos a quienes no lo han hecho. Muérdete la lengua o córtate la mano, pero no hagas spoilers. Y aquí incluyo esas pequeñas tonterías que tú crees que no lo son, pero que le pueden fastidiarle el texto a lectores avezados.
- No te pases por el grupo si no vas al día con el cronograma. Y si decides leer lo que digan los demás, no lloriquees porque te han hecho un spoiler como una catedral.
- Ayuda a que el grupo sea un espacio seguro para quienes participan.
- Cuando los/as autores/as participen, mantén la educación y no los acapares.
- Y lo más importante de todo: ¡Disfruta!
Mi experiencia en las lecturas conjuntas
Por ahora no llevo muchas lecturas conjuntas y mi experiencia en cada una ha sido completamente distinta. Han tenido en común en que todas se han organizado a través de canales de Telegram y que, o bien durante toda la lectura, o bien al final de esta, el/la autor/a ha estado presente en el grupo para respondernos a las preguntas.
El último de los Thaûrim (Cristina García Trufero)
Fue la primera lectura conjunta a la que me uní. Lo cierto es que no participé mucho porque no tenía muy claro de qué iba la cosa, así que fui un poco a rastras. Además, no conocía a nadie y era la primera vez que leía algo de la autora.
El libro me gustó mucho (aquí puedes leer la reseña que hice) y Cristina García Trufero respondió a todas nuestras preguntas con mucha amabilidad, pero la experiencia se me hizo muy rara. Estoy acostumbrada a leer a mi ritmo y cortar donde me marcaban se me hizo complicado.
Soy de las que opina que una vez no tiene que sentar precedente, así que decidí seguir intentándolo, pero con propuestas de compañeras con las que tengo confianza. Cuando eres un poco tuya y necesitas probar las cosas en un ambiente en que te sientas cómoda, esta puede resultar una gran opción.. Y la cosa cambia, ya lo creo que sí. Al menos para aprender a soltarte.
La constelación de los dragones (Maribel Abad)
A Maribel, mi pelirrosa, y su libro ya os los presenté en esta entrevista tan divertida que le hice. En la lectura no solo participamos amigos suyos, pero cuando conoces a más de la mitad del grupo, la cosa cambia porque la complicidad que se crea desde el principio es diferente: chistes, risas (si os la encontráis alguna vez, que os cuente lo del Cristasol), preguntas, meternos con la autora y los personajes, alabarle un worldbuilding increíble, los aciertos y los errores, y hacerlo sin miedo ni tapujos, hacen que puedas ser tú misma en todo momento.
Y no solo eso, arrastras a las personas que se han unido y hacen lo mismo, por lo que el ambiente que se crea es muy distendido.
Por supuesto, en todos los grupos hay alguien con quien puedes no sentirte cómoda, y me tocó la mala suerte de que fuera en este. Pero qué le vamos a hacer. Ignorando a la persona en cuestión y no permitiéndole que empañe el buen rollo, suele bastar.
La dama y el bandolero (Libertad Delgado)
Si no has leído nada de Libertad Delgado (más conocida por su faceta de ilustradora como @Liberlibélula), ya tardas. Sabes que la romántica no es lo mío, pero gracias a ella, y otras autoras como Silvia Barbeito, me estoy enganchando a la parodia romántica, porque si algo puedes encontrar en La dama y el bandolero son situaciones rocambolescas que se ríen de los clichés del género y donde la erótica tiene ese punto entre inocente y de mala baba que hacen las delicias de todo el mundo.
Libertad es de esas personas sin complejos que se ríen hasta de la muerte, y como estuvo toda la lectura conjunta con nosotros, nos pudimos echar unas risas.
El ciclo de la Luna Roja (J. A. Cotrina)
Sí, digo «ciclo» porque hemos estado tan a gusto todos leyendo La cosecha de Samhein, que hemos acordado leer toda la trilogía (bueno, en breve, tetralogía, que estamos a la espera de que salga Coda). En este caso no conozco a casi nadie en el grupo además de a Cotrina y a Campbell, pero como ellos están locos, la vergüenza me la he dejado en casa. Y he hecho bien, porque hay muchos/as compis de grupo que están igual de mal de lo suyo y ha salido un Telegram muy majo.
Al igual que Cristina García Trufero, Jose Antonio Cotrina se va del grupo cuando empieza la lectura para que podamos rajarlo a gusto durante un par de semanas e intentemos ligar con Gabriella sin que él se entere, y luego vuelve para que lo cosamos a preguntas y lo acosemos como buenos fans.
Como ves, mi experiencia ha sido muy diferente en cada lectura. Lo que sí que tengo claro es que me parecen muy divertidas cuando tienes pendiente algún libro que no haces más que retrasar en la pila de lecturas sin saber muy bien el por qué, o para animarte a leer géneros que no acostumbras.
¿Y tú, has participado en alguna lectura conjunta? Cuéntame tu experiencia.
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