Conjunciones «y, o». ¿Cuándo cambian a «e, u»?

Hoy, en el capítulo de Hazlo por el bien de tu correctora, nuestra protagonista intentará salvarte del complejo cambio de las conjunciones «y, o» por «e, u». Porque la Maldición de las Conjunciones se ha convertido en un mal tan común que es imposible deshacerse de ella incluso cuando la lanzas dentro del círculo mágico de contención.

Y ahora que ya he captado tu atención, confieso: sabes que suelo hacer entradas más largas que un día sin pan y con muchos chistes, pero, con la que está cayendo, tengo la inspiración bajo mínimos y poco tiempo (ya sabéis, niño saltando por el sofá, juguetes por el medio, mi vecino observándome mientras hago gimnasia en el salón…). Bueno, eso y que el de hoy es un tema sencillito que no da para mucho, pero que considero imprescindible porque…
Siempre me la lías con las conjunciones, madredelamorhermosoydelaenvidiafea.
Y no solo eres tú. El mal uso de las conjunciones «y, o» es cada vez más frecuente en los textos que me encuentro en la red.
Así que me cago en el SEO y las sonrisas habituales, y te ofrezco una entrada sencilla, clara y… Nah. Aburrida tampoco. Sabes que siempre te guardo alguna sorpresa final.
Seguramente sepas que, en ciertos casos, las conjunciones «y» y «o» deben ser sustituidas por «e» y «u» respectivamente. O no. Igual no lo sabes. No importa, hoy te explico cuándo y por qué debes realizar los cambios.
Lo primero es que te grabes a fuego lo siguiente:
Este cambio se produce por cuestiones fónicas, no gráficas.
Es decir, lo importante es cómo suena, pues lo que se pretende es evitar que se oigan dos sonidos iguales.
Si tienes claro lo que acabo de decir, el resto de las normas serán tan fáciles de recordar como las alineaciones de tu equipo favorito desde 1986.
Mantenemos la conjunción «y»:
- Delante de sonido consonántico o vocálico distinto de /i/:
Entreno dragones los martes y jueves.
Para comer hay caldo de virgen y ensalada de
unicornio.
- Delante de palabras que empiezan por un diptongo con /i/+vocal, ya que se genera un sonido similar a /y/:
Lancé en el caldero jazmín, hiedra y hierba de San Juan.
- Cuando la conjunción «y» es tónica y tiene valor adverbial en oraciones interrogativas, antes de /i/:
¿Y Imelda? ¿Se ha vuelto a caer de la escoba?
- Delante de palabras y nombres extranjeros que comiencen por i– o hi- si esta no suena como /i/:
McArthur y Hirohito aprendieron a hacer propuestas editoriales en 1945.
Mis favoritos son Viuda Negra y Iron Man.
Escribimos la conjunción «e» en lugar de «y»:
- Delante de palabras que comienzan por el sonido /i/ (gráficamente, i- o hi-)
Dame aguja e hilo para coser los calzones de Don Juan. (No: dame aguja y hilo)
Ahí llegan los intensitos de Tristán e Isolda.
- Delante de palabras que comienzan en y con sonido /i/:
Repsol e YPF han llegado a un
acuerdo con el diablo.
Eonar eligió protectoras
a Alexstrasza e Ysera.
- Cuando la conjunción «y» no es tónica ni tiene valor adverbial:
Ya han llegado todos ¡e Ilusa no está aquí para empezar con el ritual!
- Delante de palabras extranjeras que empiezan por el sonido /i/, aunque no se escriban con i- o hi-:
Ryanair e Easyjet han acordado que sus clientes pedaleen para que el avión arranque.
- Estos cambios se producen incluso a principio de frase o aunque haya una coma entre la conjunción y la palabra que comienza por sonido /i/.
Los invitados llegaron e, inmediatamente, comenzó la orgía.
Escribimos la conjunción «u» en lugar de «o»:
Si te ha quedado claro el caso anterior, no tendrás dudas tampoco en este, ya que, por analogía, los casos son los mismos. Así que cambiamos «o» por «u»cuando:
- La siguiente palabra a la conjunción comienza por el sonido /o/ (gráficamente, sería antes de o y ho):
¿Se escribe oradar u horadar? (Mira, escribe perforar o agujerear y no te compliques).
Según el país, lo llaman computadora u ordenador.
También escribiremos «u»:
- Delante de cifras que empiecen por el sonido /o/:
Habría 7 u 8 personas en la presentación de mi libro.
- En oraciones disyuntivas donde se repite la conjunción, aunque a veces nos suena raro, como el siguiente caso (ya que ahora tendemos a eliminar esa primera conjunción):
Me lo pusieron difícil: u ordenaba la habitación o no podría asistir a los sacrificios.
¿Has visto qué sencillo? ¿Ya te ha quedado claro? ¿Sí? Pues aplícalo, alma de cántaro. Para que tu correctora no se cabree, por placer o porque, sencillamente, puedes.
Y ahora que ya sabes cuándo hacer el cambio de conjunciones, voy a por ese niño que sigue saltando, esta vez en dirección al balcón, no sea que me salude al vecino stalker y este me haga alguna propuesta rara cuando acabe la cuarentena.
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