Prolepsis: «flashforward» y premonición como técnicas narrativas

A finales del año pasado empecé a hablarte del uso de los saltos temporales en la narración. Ya te introduje en las técnicas de elipsis y sumario, y la analepsis (flashback y racconto). Hoy le ha llegado el turno a la prolepsis (flashforward y premonición). Que ya era hora, porque es la típica figura que todos conocemos, pero apreciamos poco. Muy poco. Tan poco que a veces no le damos un trato tan justo como deberíamos.
¿Por qué digo esto? Pues porque muchas veces nos dicen algo en los cursos de narrativa: no anticipes. Y está bien que lo digan, pero, ojo, si la usas bien, la prolepsis puede ser una gran aliada para crear expectación en tus lectores y que devoren tu novela, o incluso te ayudará a componer una estructura diferente en el texto.
Prolepsis
Si en su momento ya definimos la analepsis como un salto al pasado, la prolepsis consiste en todo lo contrario.
RAE define «prolepsis» como:
- En la doctrina de los epicúreos y los estoicos, conocimiento anticipado de algo.
- Anticipación mental de una acción por realizar.
- Anticipación por parte del autor a la objeción que se le pudiera hacer.
- Pasaje de una obra literaria que anticipa una escena posterior rompiendo la secuencia cronológica.
Diccionario de la lengua española
Sea en filosofía, psicología o narrativa, la palabra clave en todas esas definiciones es «anticipar». La prolepsis puede ser interna o externa. En el primer caso, nos muestra algo que sucederá más adelante en la historia. Jugamos aquí con la expectación y podemos dejar pistas de lo que ocurrirá, como las llamadas migas de pan, pero más obvio.
El hobbit, J. R. R. Tolkien
Como ya sabes, florecilla, papá J. R. nos narrará esa aventura y todo lo que promete en esas tres sencillas frases.
En el caso de la prolepsis externa, avanzamos a un punto del futuro que no saldrá en la historia.
Olvidado rey Gudú, Ana María Matute
Si no vemos ese futuro en ningún momento, en el que recuerdan esos tiempos, tenemos una prolepsis externa.
Como pasaba con la analepsis, en la que diferenciábamos entre flashback y racconto, en la prolepsis encontramos dos formas de anticipación.
Flashforward
El flashforward es un avance al futuro, pero, como ya establecimos en su momento, la palabra «flash» implica brevedad. Por eso podemos definir el flashforward como un avance rápido y breve al futuro. Después, volvemos al presente de la narración. Por lo general, no ocupa mucho (o yo no he encontrado ejemplos de más de una frase o un par de párrafos).
«El rey del invierno». Crónicas del señor de la guerra I, Bernard Cornwell
Premonición
La premonición es a la prolepsis lo que el racconto a la analepsis. Y no, no es trabalenguas. Bueno, sí, pero no. Ya me entiendes. Creo.
Con la premonición la ruptura se produce de un modo más calmo, extenso y detallado. Sí, son exactamente las mismas palabras que usé para definirte el racconto. Aquí damos un salto al futuro durante un espacio amplio, por ejemplo, todo un capítulo (o varios, estén intercalados o no).
En la trilogía Crónicas del señor de la guerra, Derfel, el narrador principal, no cuenta los sucesos de su juventud y cómo asistió al auge y caída de Arturo. Al inicio de cada uno de los tomos, asistimos al momento en el que vive: es anciano y escribe la crónica de aquella época por orden de la reina. En estos capítulos, suele avanzarnos sucesos o realiza resúmenes de algún periodo para que la historia avance al punto que él quiere. Pero no solo eso, durante los tres libros, avanza o retrocede lo necesario mediante saltos temporales combinados. En esto, Cornwell, demuestra ser un maestro. Os dejo algunos de los párrafos (pues son muchos) que podemos considerar una premonición, ya que unidos (salpican el texto aquí y allá y se entrelazan con los recuerdos de Derfel), casi cuentan una historia por sí misma.
«Excalibur». Crónicas del señor de la guerra III, Bernard Cornwell.
Cornwell retrata, al inicio del tercer volumen, la traición de Ginebra y Lanzarote a Arturo. En esas cuatro páginas narra, yendo hacia adelante y atrás en el tiempo, lo que sucede. Si te fijas en las páginas 23 y 24, nos dice que condena a su esposa (la manda a Ynys Wydryn) y parece que una semana después habla con Merlín. Pero, y aquí es donde vemos ese salto temporal, resulta que Merlín también está desterrado en Ynys Wydryn. Es decir, el narrador avanza una semana en el texto para contarnos la opinión de Merlín sobre el destierro de Ginebra, y luego volvemos al punto en el que Ginebra y Derfel llegan a Ynys Wydryn, anterior al fragmento en el que Merlín da su opinión.
¿Cuándo y para qué usar la prolepsis?
Como te he dicho al principio, la prolepsis puede ser una poderosa aliada si se utiliza bien. Solo debes tener cuidado de no anticipar demasiada información para mantener en ascuas a tus devoraletras. Te dejo aquí los usos más comunes de la prolepsis:
- Para profecías y premoniciones. Sí, esta es la más trillada, pero sigue funcionando. Tenemos numerosos ejemplos en El señor de los Anillos, y sagas como la de Harry Potter o Canción de hielo y fuego (desde la aparición de los huargos al principio, pasando por las profecías sobre Cersei o Azor Ahai, hasta las visiones que Daenerys tiene en la Casa de los Eternos, y suma y sigue).
- Crear expectación. Igual que sucedía con la analepsis, la prolepsis nos ayuda a crear expectación, sobre todo si la narración comienza en media o extrema res. Imagina que empiezas la historia con alguien colgando de un precipicio, y luego narras cómo ha llegado a esa situación. Listo, ya tienes una prolepsis.
- Crear tensión o miedo. Si juegas muy bien con los tiempos, puedes conseguir crear tensión adelantando pequeños detalles, o dejando caer frases aquí o allá como quien no quiere la cosa.
- Anticipar el peligro. Otro uso bastante trillado y que también funciona si lo haces bien. Como siempre puede ser mediante un sueño, una advertencia, una visión, una escena similar…
Por supuesto, la prolepsis se puede combinar con otros saltos temporales para crear novelas con estructuras complejas. Todo es arriesgarse y experimentar.
Cómo introducir las prolepsis
- Para usar las prolepsis es necesario que la narración sea posterior a los sucesos. Es decir, el narrador está en el futuro y explica la historia con los verbos en pasado.
- En el caso de las profecías que se introducen durante el mismo tiempo de la narración, la cosa cambia un poco, pues lo habitual es usar el futuro para hacerla.
Te pongo dos ejemplos muy claros, extraídos de La constelación de los dragones, de Maribel Abad:
Flashforwards y premoniciones
En este caso, tenemos al narrador que ha presenciado los sucesos y nos los cuenta a nosotros en pasado. Además es un narrador curioso, ya que se dirige a los lectores y nos avisa de lo importante que le parece hablar de esa etapa para comprender todo lo que sucederá luego (presente) , y vuelve al pasado, esta vez usando el condicional simple (o postpretérito) para hacer su flashforward.
Profecía
En este caso, usamos el pasado para el narrador y los personajes usan el futuro y el presente para lanzar la profecía.
¿Y tú? ¿Has usado la prolepsis alguna vez?
Esta entrada ha sido posible gracias a mis mecenas en Patreon.
Desde un euro al mes, puedes contribuir a que mantenga este blog en activo y recibir contenido extra junto a gente tan estupenda como Marié Campos Álvarez, Miguel Ángel Huesca, Iñaki de Miguel, Raquel Valle, Andrea Laviedo, Adela Castañón, Mar Hernández, Rosa María Hernández, María José Moreno, Pilar N. Colorado, Beatriz Caces, Joaquín García, Mónica Rivas, Montse Martín, Javier Ros, Mónica Sanguinetti, Jenny Navas, Carmen Moreno, David.
Si esta entrada te ha parecido útil, compártela; si se te ocurre algo que añadir, comenta, ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo a través de este formulario. Pero si quieres conocer algo más sobre mí y que te cuente algunos trucos, suscríbete a mi lista de correo .
Porque cualquier pequeña acción por tu parte hace que invertir mi tiempo merezca la pena.