Portadas y otras historias para camelar al lector

Seguro que alguna vez habéis visto portadas que os han producido urticaria, escozor de ojos o vómito descontrolado. Seguro que lo primero que habéis pensado es: no voy a tocar ese libro ni con un palo, seguro que hasta se le caen las letras cuando lo abra. No voy a perder el tiempo en algo tan feo cuando hay un millón de libros más bonitos alrededor.
O a lo mejor no.
Seguro que no sois tan superficiales como yo. Seguro que no os importa darle una oportunidad a ese libro que se ha echado encima la primera foto que ha encontrado en internet, combinándola con un título de letras estrambóticas que no se entienden.
Quizás exagero.
Yo creo que no. Por suerte o por desgracia, el mundo actual se rige por el amor a primera vista. La primera impresión es la que cuenta. Tenemos tantos estímulos visuales a lo largo del día, que no todas las imágenes van a captar nuestra atención. Sí, pueden estar ahí, delante de nuestros ojos, las miramos, pero no las vemos. Y eso puede ocurrir también con las portadas de los libros.
Sé de mucha gente que compra por impulso porque se ha enamorado de algo que ha visto, ya sea una novela, una bebida, un pastel o cualquier otra cosa. Yo lo hago muy a menudo cuando viajo (viajaba). Iba al supermercado local y me dejaba llevar por el aspecto de los envases de bebidas y comidas. De nuevo, amor a primera vista.
¿Y qué tiene que ver todo este rollo con las portadas? Pues mucho.
Si no eres famosa y tus redes sociales tampoco son despampanantes, va a ser difícil vender tu libro. Y no voy a entrar en todas las técnicas de marketing porque para eso están las especialistas como Ana González Duque. Yo os voy a hablar del apartado visual, de enamorar a todo aquel que ponga los ojos encima de vuestra portada, que por cierto, no se llama portada sino cubierta. Pablo Ferradas lo explica muy bien en este vídeo.
¿Por qué son tan importantes las portadas (cubiertas)?
Porque las portadas no son solo una ilustración bonita con letras, en la mayoría de los casos. Una buena portada debe sugerir lo que ocurre entre sus páginas. Una buena portada es el reclamo perfecto para que el lector se interese por la sinopsis y, quizás, acabe comprando el libro.
La portada es lo primero que alguien va a ver de vuestra obra, así que tiene que ponerse sus mejores galas para estar a la altura, para impresionar.
Una mala portada puede hacer mucho más daño al libro que la opinión negativa de un lector. ¿Por qué? Pues porque una mala impresión suele empujar a pensar que si por fuera está así, ¿cómo estará por dentro? Da igual lo bien escrita que esté vuestra obra, que os hayáis dejado el alma en cada párrafo si la primera impresión no está a la altura de un libro profesional. Y si aún no os he convencido, voy a explicarlos la creación de una portada de verdad.
El proceso de creación
Usaré de ejemplo la cubierta de El príncipe Eosh de Carlos del Río, que me encargó hace unos meses.

El príncipe Eosh
Rompió las reglas para encontrar su destino. Al príncipe Eosh no le interesan sus obligaciones como heredero del reino de Kroesh, solo quiere divertirse. En un viaje diplomático a la ciudad-estado de Shyla, Eosh huye de sus responsabilidades políticas porque desea ver el mar. Allí conocerá a Yisher, una chica de su edad que le mostrará un mundo muy distinto al suyo. Lo que parece una simple travesura adolescente se convertirá en una aventura llena de amor, humor e intrigas palaciegas, en donde Eosh descubrirá un oscuro secreto que amenaza su vida y la perpetuidad de pueblos inocentes.¿Podrá Eosh cambiar el curso de la historia?
El proceso empieza así:
1. Hablamos de tu libro
Siempre que me hacen algún encargo suelo acribillar a preguntas al cliente o clienta porque necesito saber lo que necesitan, lo que esperan y transformarlo en algo que funcione a nivel visual. Se podría decir que soy una traductora de ideas a imágenes.
Hablamos del presupuesto, el tiempo que me llevará acabar el trabajo, el género del libro, lo que le gustaría transmitir con la portada, cuál sería el motivo principal y todas esas cosas.
2. Esto es lo que yo he entendido
Después del intercambio de información trabajo en algunos bocetos rápidos y vuelvo a hablar con mi cliente, en este caso, Carlos.
El príncipe Eosh es un libro de fantasía juvenil aderezado con aventuras. Él quería que en la portada estuvieran los dos protagonistas de la novela, así que le enseñé estos dos bocetos.


3. ¿Qué hacemos ahora?
Hablar otra vez.
Aunque a los dos nos gustaba mucho la forma en que los dos personajes se miraban, no estábamos convencidos. El libro se llama El príncipe Eosh porque él es quien lleva el peso de la historia. Ella le robaba un poco ese protagonismo. Así que hay que hacer más bocetillos sobre la idea de que Eosh sea de verdad el protagonista de la portada.

4 – Esto tiene mejor pinta.
Una vez Carlos y yo estamos contentos con la idea base para la portada, hay que centrarse en los detalles. ¿Qué aspecto tiene Eosh? ¿Y Shila? ¿Qué debe transmitir cada uno? ¿Qué tipo de ropa lleva? ¿Armas? Cualquier detalle que pueda definirlos es importante.
De nuevo, la comunicación es vital en todo el proceso. Los personajes tienen que contar parte de su propia historia con su aspecto y actitudes en esta portada.

5. Ya casi lo tenemos
Esta es la fase de los ajustes. Un detallito por aquí, una línea de sobra por allá.
En este caso faltaba retocar la posición de la cabeza de Eosh y su sonrisa traviesa, una característica esencial del personaje.
También terminé de ultimar los detalles de composición con el título del libro y la sinopsis. Si os dais cuenta, no es solo hacer un par de ilustraciones, sino un equilibrio entre palabras e imágenes.

6. Los colores
Por si no lo sabéis los colores afectan a la psique más de lo que os imagináis. Tenemos interiorizado una especio de código de colores que tienen mucho que ver con la naturaleza. No os aburriré con la teoría del color, pero sí quiero deciros que la gama de colores para una portada de fantasía juvenil no tiene nada que ver con la que se usaría para un libro de terror, novela negra u otros géneros distintos.
Los colores también transmiten sensaciones y pueden definir el carácter de los personajes.
Eosh viste de rojo porque es un color asociado con la realeza, porque es travieso, inquieto y se mete en líos. Shyla viste con colores fríos porque es un personaje más prudente y reflexivo que vive junto al mar.

7. El fondo
Depende del libro.
Probé con un fondo abstracto y simple, que no terminaba de funcionar porque situaba a los personajes en una especie de limbo extraño. Les faltaba un buen contexto.

8. La portada acabada
Siempre dejo para el final el título del libro porque es una de las partes más importantes. Todos los textos en la portada deben de destacar sobre la imagen. Y lo más importante, deben de ser LEGIBLES. Es muy fácil dejarse llevar por tipografías preciosas y recargadas, pero que son difíciles de entender en un título. Es más recomendable usar un tipo de letra sencillo y sin artificios que tener un título confuso. Cuanto más fácil se lo pongas al lector, más probabilidades hay de que se interese por tu libro.
La lectura visual de una portada tiene que ser sencilla, es decir, de un solo vistazo se debe entender el dibujo/ilustración, el título y el nombre del escritor o escritora.
En la contraportada, la legibilidad de la sinopsis también es muy importante. Repito, pónselo fácil al lector. Una de las máximas que suelo seguir en estos casos se basa en el contraste. Si mi fondo es oscuro, las letras serán blancas. Si mi fondo es claro, las letras oscuras. Hay veces que es necesario emplear otros recursos más complejos, pero en la portada de El príncipe de Eosh no hicieron falta.

La portada final (cubierta) cumple las expectativas del cliente, Carlos del Río, y está acorde con la temática del libro: Fantasía juvenil.
Aunque aquí os haya explicado muy por encima el proceso de crear un cubierta, no es tan sencillo y dinámico. Depende mucho de la complejidad de las imágenes y el texto y de lo que necesite el cliente.
Gracias por leer este artículo. Espero haber despejado muchas dudas sobre la importancia de una buena portada, así como del proceso creativo, aunque siempre podéis preguntarme más cosas en redes o en los comentarios.

Mar Hernández
Diseñadora de arte de videojuegos, ilustradora y escritoraMar Hernández (Valencia) siempre ha inventado historias. Antes de saber escribir las dibujaba con colorines. En la actualidad combina su trabajo de artista de videojuegos con su pasión por la escritura, y realiza reseñas de videojuegos para el blog Lo extraño y lo maravilloso.
Publicaciones:
«La reliquia del titán», relato publicado en Insólitas (2018, LES editorial), una antología LGTBI+ escrita por mujeres.
La Hermandad de los Dragones I: La Noche del Silencio y La Hermandad de los Dragones II: Las entrañas de Dracodomun (2018 y 2019, autopublicado), los dos primeros libros ilustrados de su saga de fantasía juvenil, en la que actualmente sigue trabajando, entre otros proyectos.
«Isholdra», relato publicado en Antología Palomas (2019, grupo de escritura Escritensitas, a través de la plataforma digital Lektu).
«El ritual», relato publicado en Antología vikinga: El Fólkvangr y el Valhalla nos esperan (2019, Ediciones Freya).
«Génesis», relato seleccionado para la convocatoria Mitologic II, pendiente de publicación.
Si esta entrada te ha parecido útil, compártela; si se te ocurre algo que añadir, comenta, ponerte en contacto conmigo, puedes hacerlo a través de este formulario. Pero si quieres conocer algo más sobre mí y que te cuente algunos trucos, suscríbete a mi lista de correo .
Porque cualquier pequeña acción por tu parte hace que invertir mi tiempo merezca la pena.